Normalmente, cuando hablamos acerca de aprender un idioma, pensamos automáticamente en libros, listas de vocabulario y lecciones horriblemente aburridas de gramática. Con lo cual, lo más normal es que de auténtica pereza, independientemente de la edad que tengas. Si bien es cierto que, una ayuda y una guía son elementales a la hora de aprender un idioma (como bien sabéis los que estáis en nuestra fantástica academia de inglés en el Aljarafe), lo podemos complementar con actividades lúdicas y de ocio que nos motiven a aprender más y nos ayuden a adquirir conocimientos de manera pasiva. Es probable que ahora muchos de vosotros estéis pensando “Series y películas con los subtítulos en inglés, claro, eso está muy visto”, pero NO. Hoy voy a hablaros de cómics y videojuegos.
¿Cómo fomentar la lectura en un idioma que no es el nativo, y por lo cual requiere el doble de esfuerzo? Pues dejándole escoger a quien vaya a leer lo que más le llame la atención y, ¿por qué no dejarles elegir un cómic? Este formato de lectura es, el detonante que muchas personas tengan como pasión y mayor entretenimiento leer, ya que de pequeños comenzaron con los clásicos “tebeos” y en la etapa más adulta pasaron a los libros. Lo importante es fomentar la ilusión por la lectura, con ello estaremos motivando (o motivándonos a nosotros mismos) a hacer ese esfuerzo extra, porque lo estamos haciendo con la pasión que caracteriza a un hobby, pero no es el único beneficio, al hacerlo en inglés (o francés, alemán, italiano, japonés… cualquier idioma que estemos aprendiendo) activamos el aprendizaje pasivo, el cual es uno de los más importantes ya que se instala en nuestro cerebro casi sin darnos cuenta. A esto, hay que sumarle la doble ventaja que tienen los cómics: la lectura está apoyada por ilustraciones, con lo que, además de poder aprender palabras desconocidas por contexto, si hay alguna oración especialmente difícil tenemos el dibujo para poder deducir lo que está pasando. Esto proporciona una sensación de satisfacción, especialmente cuando nuestro nivel avanza, releemos los cómics y… ¡sorpresa! de repente captamos un juego de palabras que antes se nos había pasado por alto, un doble sentido o entendemos un chiste, ahí entra en juego la serotonina y ese subidón motiva a seguir aprendiendo más y más.
No obstante, la lectura no es la única opción lúdica que tenemos, cuando se está aprendiendo, pero eso, lo veremos en la siguiente entrada. Stay tuned!
Teacher Espe.